A los "brazos" sobre mi cuerpo
les llamó cordilleras
la postura la había elegido yo
indiferente si incomodaba o no su paso,
pero igual él se aventuraba
a buscarme entre esos peñasco
que son "como" mis pechos,
y la montura de mis labios.
Poco a poco me rasgue los sentidos
y me desprendí los "párpados"
para mantener mis ojos abiertos
atentos de todo incluso de su mirada perdida,
y encontró donde ahogarse
o donde beber de mi sueño insípido
que es idéntico al suyo.
He tratado de callar todo
pero aveces se me hace imposible
y palpito de vez en cuando,
le doy gemidos, palabras atroces,
he deslizado con ternura distintas pieles,
embrujos, revoloteos de aliento
mas no quiero sepa que estoy viva
para que no me "ame", no me "extrañe"
porque no puede hacer nada
para cambiar el rumbo de mi vida..
es que si yo nací, tengo que morir
nunca he pretendido ser como él
un ser infinito e inmortal,
no soy mujer aunque le parezca
solo soy un cúmulo de magia precipitado
en cada ciclo, en cada era,
no me esfuerzo por dar y si tuviera que pedir algo
me conformaría con que él me contemple
así, como siempre... con cierto asombro.
"Madre tierra" he escuchado decirle, es una bonita figuración, pero porque nos empeñamos en darle personalidad a todo? Si lo maravilloso de la Tierra es que no es un ser humano -no puede amar- y sin embargo esta llena de magia sin artificio.