Moon

Esta es la Luna.  Esto es la noche profunda como la mirada de una mujer embarazada. Este es el silencio debajo de las estrellas. Y los fuegos colgantes iluminan nuestra mente hacia el camino.  Esta es la Luna, sola. A veces tiene la tierra como cuerpo, soberbio como una montaña natural, a veces tiene el cuerpo extendido como el mar, y a veces lo tiene dispuesto: rígido y suelto como un árbol en celo.

De lejos todo parece quieto, pero ella no está flotando en silencio, ella va atravesando las ráfagas y el ruido del tiempo.  Va  aceptando su odisea.

Asombro

Mayo 2012

Son las doce de la madrugada y salgo del auto.  La ciudad de Guatemala es un frío enjambre de vientos que corren de este a oeste. Enciendo la vela al entrar a la casa -ese extraño aroma a mecha virgen se desprende-. Me siento sobre la cama, la luz corre pareja pero solo alcanza ciertos bordes, solo veo la mitad de las cosas, sus sombras son un universo paralelo a la realidad de ellas mismas, un universo desconocido pero "claramente" imaginable, por lo menos cierta secuencia de puntos.  Apago la candela -se suelta ese olor a fuego terminado-.  No dejo de pensar en lo que escribiste.  Ensueño:

Mis pies tienen esas calcetas grises, zapatos chatos de cincho atravesado, mi piel también empolvada. Corro hacia el patio trasero, el sol se está apagando mojado entre esos matorrales.  Me acerco a la flor amarilla que se abre por las noches y no sé si esperaba la flor o a la noche: si la noche se abría por la flor, si la flor y la noche son lo mismo. En el centro la flor está totalmente oscura y se devora a la  niña que estoy soñando, la niña se adentra en la flor y ve emerger estrellas, ve el polen regado en lo nocturno. Un gran asombro se va formando y quiere reventar entre su pecho. Ella no sabe que siempre regresará allí desde otras vías, otras noches vías, otros estambres, otros años vías, desde otras mujeres, otras gentes, veinte años después. 

De todos esos años hasta acá, hacia estas horas, la otra vía podes sin duda ser vos.  Estaba cansada de soñar con arbustos, con serpientes enredadas entre pieles lúgubres, pensar en eso desconocido, en lo que te aleja.  Pero todo de vos pareciera mi universo paralelo, un universo desconocido pero "claramente" imaginable, por lo menos cierta secuencia de puntos.  Y sentada entre la oscuridad, con este suspiro y el asombro que se va expandiendo conforme mi pupila se abre y veo las cosas un poco más claras: me identifico en silencio.

Enciendo la vela, quiero saber si existo, si esto soy verdaderamente yo, pero no sé si después de conocerte podré ser solo yo o tendré sin saberlo una parte tuya a la que jamás sabrás que pertenezco.

Siete Catorce

¿Podrías imaginar eso?  Toda comunión repetida. Yo imagino viento, polvo, imagino tinte, nota, hilo, color, estrellas, planos, dimensiones, sabores, sensaciones, todo aquello que se  pudiese fragmentar y confluir nuevamente, fragmentarse, unirse, ciclos, noches, gestas, quizás amor, quizás un rompecabezas, cálculos, propósitos.  Este es el corte del cordón que se atraviesa y sana y se hace nuevamente desde una célula que salpica otras células que se siguen en ola, en cordón, en cordón que se corta y vuelve a sanar por los siglos de los siglos.

¿Podrías imaginar esta carga?  Todo el rito repetido, este lanzamiento desde una fuerza que te ata y te espera en el otro extremo, descender desde un hilo , desprenderse al mismo tiempo que la gravedad mas el peso adicional e íntimo del embalaje de los siglos y cordones de tiempo. Resguardar tu tesoro, llegar al fondo como llega la cascada procurando la misma cantidad pero perdiendo siempre.

 ¿Podrías imaginar el salto? Toda esa larga unión que se precipita hacia la tierra y cae como gota y deja una mancha ante la desnudez del polvo, caer para hacer picos tan altos que se integrasen dentro del corazón de lo infinito. Piruetas para ir y regresar entre la mística fe al misterio.  Acarrearte en una nota blanca, dejarte caer para sembrar una mágica huella que vibre para siempre,  tan arriba poco denso bajo el cielo, abajo dando todo tu peso sobre un cuerpo,  quemándote pasivo  entre el equilibro del silencio, un rastro escondido que arde sobre una boca, como el trazo de un cincel que se enciende al cortar la piedra del tiempo.

Buscando

Es una línea mediática, un acento entusiasmado e inadecuado.  Iré nuevamente como en una extensa carretera, complicada, recolectando hojas que se quedan atrapadas en las ventanillas del auto, las ramas chocan contra el vidrio de frente: hojas suaves, chichicastes, flores o solo el polen, animales-flores, hierba buena. Voy retornando.  


Acarreo la ropa, los muebles, los aromas, las luces y los contextos, la verborrea. Voy saltando. Regreso de muchas formas. Regreso al menjurje de un laberinto, entre espuma de café -espiral galáctico que se menea entre un mundo espeso y sustancioso-.  De vuelta, encuentro algunas piedras a las que ya puedo esquivar, ventanas que vuelvo a abrir y que siguen dando hacia la nada.  
Es como un impulso todo esto, una línea mediática, una cinta cómica, una viejo drama, una comunicación deteriorada por el uso. 

Se acaba la retórica.  Inicia la ciencia, tal vez voy entre un bus a no se dónde entre la pulpa del hacinamiento y entre tanto cuerpo solo me concentro en el sonido del viaje -el motor es el soundtrack-.   Retorno a lo que era, viajando entre una carretera mielínica y doy saltos en el tiempo como entre  puertas de Ranvier.

 Todo esto es veloz y no logro llegar al fondo de ninguna imágen porque se viene otra y se viene otra... estamos solos, estoy con ella manejando, estoy con ellos cantando, estamos solos, estoy sola bailando, estoy con él caminando, estamos solos.   

Solo recuerdo que estuvieron.  ¿Qué será de ellos? ¿A dónde fueron después?

Estoy fatigada  y no llegue a nada entre mi colección de imágenes ingrávidas.  Pero por aquel momento compraré enseguida otro viaje de vuelta.

"Hay un punto pequeño, honesto, indeleble donde

 una huella descansa y se esparce locamente, como en una pista de baile"

Sudestada

Le plantaron arbolitos en el cráneo.
Sentir que se meneaban como imagino en una sudestada.
Sentir sus hojas bañadas rozar mi mentón, la curvatura región de su frontal y su parietal correr de un lado a otro... la sensación de sus plantaciones.
Ahora llego a una arboleda y siento que están allí agitándose.

"La caresse recrée l'être qu'elle caresse " S.

Sueño de una noche de invierno

i

Un sueño paradójico.... se despierta, 

el techo no es el mismo, ni sus figuras.

Un sueño paralelo se despliega: 

tengo un ojo anclado a tu susurro onírico

y el otro simultáneo está viéndote

por la ventana donde el aire helado se cuela.

Al final el sueño  se enfoca caleidoscópico:

el sueño no me dejaría dormir.

"Necesita tu calor como un alma encendida, no como un cuerpo que quema"

"Dentro"

Noviembre 2010

- A destiempo-

"... mientras las hormigas se empeñan en elevar mariposas muertas como barriletes renacidos, mientras los saucos juegan tenta en el patio trasero y el agua desbordada de la pila corre ligero como si supiera a donde va... las sensaciones de afuera siguen chocando contra esa puerta cerrada, adentro existe todo, excepto espacio..

Hay analogías fuera y dentro, nos empeñamos en cobrar vuelo, desbordar y fluir, jugar sin remordimiento. Pero hay algo en tu sonrisa que pretende ser cuna, hay algo en tus ojos como semilla de caricia, debajo, hay un sonrojo empañado por el vaho de tu piel... dentro -no se si lo sientes- hay algo que no me va a dejar escapar tan fácilmente..."

Lectura aquí

Con el artificio
de tus caricias sobre la palma de mi mano
pareces tratar de leer mi destino..
o armar un hechizo
tejer una red implacable y sutil
que más parece ser el destino mismo.

"ati"

Esa montura de tus labios
esa sobreentendida soltura,
esa sospechosa dulzura.
Me hablas como lago nocturno
con palabras oscuras..
con un vaivén de olas, de labios que se mecen
que salpican voces de besos azulados:
virgenes moretones prófugos entre  la piel.

Shoppin-cookin

Yo te sugiero que vayamos de shopping por el mundo...  por allí por las estanterías ocultas, comprando ofertas de tiempo y sabores exóticos, que desordenemos la tienda y rebusquemos productos;  yo te propongo que degustemos sazones y aun, que violentemos los empaques de polvos mágicos: labios-hierbabuena, ácidas-palabras, edulcorantes-sonrisas, miradas-canela... Que prefiramos los errores sin preservantes artificiales... que probemos de todo y todo.. hasta las sensaciones que nunca están en venta: el poder de agitación del viento, la volátil visión de las nubes, el útil desprendimiento del polen y su  frágil y fértil solvencia... que busquemos con demencia los ingredientes adictivos;  comparemos precios,  efimeras caducidades y que salgamos de la tienda del mundo llevándo de todo.. sin gastar un solo centavo. 

Te propongo divertirnos en la cocina compartiendo los  aditivos robados, recetas de  sueños exquisitos y después  fugarnos juntos de picnic a algún lugar, cualquiera.

Chi'

Hay una  maldita frase que quiero robarte de la boca cada noche, esa frase pegada a tus labios, la que muestras y no cedes,  despegarte una a una cada sílaba, todas las noches con el mismo afán cual si nunca las hubiera obtenido, como dejavú premeditado..  aunque se nos sangren los labios, aunque se destrocen o se despedacen o se  mueran o  se  nos vivan

 en el intento.

chi'

Supernova

Algún día los sentire viajando como partículas sonrientes dentro de una agitación distinta: el espacio sideral... nos sentiremos hasta arriba, so exciting, so slowly, so fast, so crazy, so-nrientes, todo sera un gozo sin razon y probaré de nuevo el temblor de "la tímida aurora de sus celulas"... asi bebe y sin órbita previa, anarquico retroceso hacia un núcleo o un átomo. A ti mi vida y a un amigo quisiera encontralos de nuevo en mi recorrido - como papelitos de carnaval, fluctuantes en la vía láctea- y te lo canto a ti preciosa, ahora que te va a tocar irte a dormir primero, para que en una de esas, soñemos el mismo sueño.

 Nos volveremos a encontrar, no lo dudes. Y no te preocupés, olvidá mi imagen, de seguro no será la misma.

(xinita)

En algún universo hallaremos la oportunidad

Agua inquieta

Bajé a la rivera a beber de sus ojos. Me reconocí en el reflejo y me lancé al fondo para hallarme mas no hice otra cosa que encontrarlo.  Ahora sé que no somos iguales y es por eso que no puedo dejar de bajar a esa corniza a platicar y escuchar y empaparme con su agua.