me emparejé con el mundo....

Entre los trabajos de la universidad, entre el dinero que no viene, entre la llama del gas que se acaba, los políticos en la tele, el reguetton en la radio, me desperté uno de estos días. Me metí a la ducha y el agua caliente que caía sobre mí me recordaba lo cómodo que puede ser el que te sintás protejido, seguramente había mas frío afuera que en el baño... en una de esas mientras el agua me caía en la cara me sentí con ganas de cambiar eso que siempre pensás estático; y abrí la llave todo lo que daba para que el agua me cayera helada (como sabrás cae en esta tierra fría). Sentí un ahogo al sentir el agua y me causó risa.. me reí sola en el baño. Salí a la calle ya emparejada con la temperatura de la mañana y me dirigí a la parada a esperar mi primer bus. Hace unos días todavia viajaba en mi automóvil, pero subió la gasolina y disminuyó el dinero entre mi billetera, por eso comencé a viajar en bus lo cual realmente no es molesto, he viajado casi toda mi vida asi; pero cuando te acostumbras a esa comodidad es un poco difícil.
Aborde mi bus, baje en la primera parada; esperé el segundo bus y comencé mi viaje diario de 20 minutos hacia mi siguiente parada. Por la ventana pude visualizar todo aquello que se pierde cuando vas conduciendo y solo te fijas en la carretera, en los túmulos, en los vibradores, en el inesperado viraje del carro de al lado. La mañana era hermosa, al principio la neblina le daba ese toque de sorpresa al camino mientras se iba despejando, como un telón que descubre la primer función... que es lo que vendrá?.. pero después el sol comenzó a deshacerse sobre el cielo y comenzè a ver los esbozos de las plantas, de las casas, de la gente... Guatemala es tan pintoresca!! por todos lados hay colores, casas amarillas, verdes, rojas, prados con flores de varios tonos, las personas con sus miradas... Es hermoso darle a Dios su lugar como el mejor artista de todos los tiempos! Cada mañana fabricada con tanto empeño como en la primera ocasión; han pasado tantos siglos y nosotros no nos hemos terminado de fijar en todos los detalles... Me sentí parte del mundo, de hecho iba rodando sobre él, apegada a sus fuerzas, viviendo de sus creaciones, fue como esa premisa al salir del baño, esta vez, me emparejé con el mundo...y me sentí felíz.